Slideluck Madrid

Para los que todavía no lo conozcáis, Slideluck es toda una comunidad internacional reunida en torno a la fotografía, que apuesta por su aplicación más multimedia. Con un amplio recorrido en tiempo y en espacio, a día de hoy realizan eventos (muy personales) en cientos de ciudades de todo el mundo. Dentro de poco tendrá lugar el primer Slideluck Madrid.

Hace tres meses lanzaron una nueva iniciativa, Slideluck Editorial, una plataforma digital para dar visibilidad a los trabajos más destacados de todas las citas Slideluck. Su máxima responsable y también Directora de Slideluck Europa, Maria Teresa Salvati, nos cuenta las claves de esta organización y el porqué de este nuevo proyecto.

El próximo 8 de octubre Slideluck aterrizará en Madrid para celebrar su cuarta edición. La exposición de los trabajos multimedia seleccionados tendrá lugar en el IED, estará comisariada por José María Díaz Maroto y dirigida por Pedro Paz López. Una ocasión genial de ser testigo de lo que se cuece en estos encuentros fotográficos que no paran de replicarse a nivel global.

 

En el año 2000 surgía en Seattle el primer Slideluck Potshow de la mano de Casey Kelbaugh. ¿Qué es Slideluck para ti 15 años después?

Slideluck consiste en compartir arte y comida y, 15 años después, el espíritu sigue siendo el mismo. Con un formato bastante consistente (potlucks + proyecciones de diapositivas), tratamos de mantener la mima esencia y así reforzamos también nuestra identidad. A día de hoy, es un fenómeno fotográfico que envuelve a más de 100 ciudades que comparten la idea de levantar una comunidad local a través de la fotografía y la comida, y este concepto sigue funcionando realmente bien después de muchos años, de hecho, seguimos creciendo y expandiéndonos. Probablemente, la única cosa que ha cambiado realmente con el paso de los años es el foco y el impulso que hemos querido dar a la fotografía multimedia, frente a las simple proyección de diapositivas.

En español no tenemos una palabra en concreto para referirnos a “potluck”. ¿Qué se hace en estos potshows de fotografía que Slideluck organiza actualmente en cientos de ciudades?

Mezclar arte y comida funciona realmente bien como catalizador para reunir a gente. En nuestros eventos, todo el mundo está invitado a traer comida preparada por ellos mismos para compartir con el resto de los presentes. Después de un par de horas charlando y cenando, se bajan las luces y empieza la proyección.

La comida es parte de nuestra identidad, yo me la imagino como el pegamento de nuestra comunidad, lo que hace que la gente se junte para disfrutar de buena fotografía. Aunque por supuesto, la verdadera protagonista es esta última.

Al principio, por el hecho de incluir la comida en nuestros eventos, la gente nos percibía como un proyecto de fotografía culinaria o como una plataforma de entretenimiento para pasarlo bien. Mientras que, aunque sí que nos lo pasamos muy bien, cuando se trata de fotografía somos bastante serios. Además, nos estamos convirtiendo cada vez más en una plataforma de nuevos talentos. Estamos bastante orgullosos de haber descubierto y ayudado a perfilar las carreras de fotógrafos jóvenes y desconocidos.

¿Cómo funciona un proyecto liderado por un equipo tan diseminado por el mundo?

Una cosa que siempre ha sido importante para Casey y para mí es la localización, de tal modo que el director y la comunidad local son los que perfilan la manera en que se replica Slideluck en cada lugar. Slideluck LA (Los Ángeles) no es lo mismo que Varsovia, Honk Kong o Nairobi, tanto por la comida como por los artistas implicados en las proyecciones. Los directores locales disponen de total autonomía para crear y dar forma a la comunidad local, siempre respetando los principios básicos y los atributos que queremos representar como organización, y que están relacionados con la ética, sostenibilidad, inspiración, compromiso, etc.

Desde la sede central en Nueva York, nos aportan todo el apoyo técnico para cada uno de los eventos y para la producción de las proyecciones. Aparte, existe un Director de Slideluck América Latina y otro de Europa, que soy yo. Ambos estamos al cargo de respaldar a los directores locales que quieran levantar su propia comunidad Slideluck y, muchas veces, trabajamos a su lado comisariando el evento.

Actualmente eres la directora de Slideluck a nivel Europeo y la responsable de una nueva idea surgida hace tres meses: Slideluck Editorial. ¿En qué consiste y qué objetivos perseguís?

Slideluck Editorial es una plataforma recién nacida que tiene el propósito de visibilizar los mejores trabajos multimedia presentados en los potshows de todas las partes del mundo (y también de artistas que no participan en nuestros eventos), aportando un espacio de confianza a los fotógrafos que quieren empezar a experimentar con este nuevo lenguaje visual.

A pesar del innegable crecimiento de lo multimedia, de festivales, concursos y espacios que proyectan vídeo y diapositivas, hay todavía una necesidad de definir las normas y de entender cómo implantarlas, y también de ser conscientes del valor comercial (también no comercial) de invertir para generar un trabajo efectivo y bien hecho. Considerando que llevamos haciendo esto durante 15 años, pensamos que era el momento de dar visibilidad a lo que hemos estado haciendo, con todo lo que hemos ido aprendiendo.

La palabra editorial nos lleva irremediablemente a pensar en papel. Hace un año co-comisariabas la edición del libro Hungry Still, una recopilación de los trabajos mostrados en los eventos de Londres. ¿Pensáis hacer más retrospectivas como ésta?

En este caso, editorial responde principalmente al papel del editor como responsable de hacer una selección entre cientos de trabajos con los que contamos en nuestros archivos globales. Sin embargo, no puedo negar que después del experimento tan positivo que resultó ser Hungry Still, si encontramos fondos, podríamos considerar una segunda edición con nuevos artistas y a mayor escala.

Slideluck apuesta por la fotografía en su versión multimedia. ¿Por qué? 

Cuando empezamos visionábamos en proyectores diapositivas old-style, simplemente para mostrarnos el trabajo entre un círculo de amigos fotógrafos. La tecnología ha avanzado y el mundo de la fotografía ha evolucionado a un uso multimedia más sofisticado. Nosotros ya estábamos allí, y como consecuencia hemos sido capaces de ir presenciando cada vez más y más proyectos multimedia.

Para mí Slideluck es también una gran oportunidad para que fotógrafos desconocidos enseñen su trabajo. Ahora las plataformas digitales son canales importantísimos para expandir información. Con esta idea que tenemos, desarrollar un proyecto multimedia puede ser una inversión para lograr llegar a la gente indicada.

En vuestra página se pueden leer entrevistas a una selección de fotógrafos y todas ellas están muy centradas en las herramientas y técnicas que utilizan en su proceso creativo. ¿Dais mucha importancia al componente educativo de Slideluck?

Bueno, siendo honesta, nuestro enfoque educativo es muy humilde. Más que educar, nosotros lo que queremos es contribuir (debido a nuestra historia) a definir reglas y códigos del ámbito multimedia. ¿Por qué es importante crear un multimedia?, ¿por qué puede ser enriquecedor para tu carrera presentarlo en concursos como el nuestro?, además de aportar otros consejos más técnicos en cuanto a mezclar soportes, sonidos, etc.

¿Qué trucos darías tu a los fotógrafos que se atreven a realizar una presentación multimedia de una serie fotográfica?

Lo que consigues con el multimedia, ninguna otra forma de exponer fotografía lo consigue igual. Se genera una experiencia de inmersión en la que el observador llega a familiarizarse emocionalmente con los sentimientos y experiencias que el fotógrafo ha tenido mientras se estaba documentando, cuando estaba disparando o cuando andaba creando la historia. Es necesario pensar en la edición, el componente narrativo y la creación del storyboard.

Por cierto, ver tu historia en gran pantalla es realmente alucinante.

Frente a una fotografía, en quién confías más, ¿en tus ojos o en tu estómago?

Cuando observo una fotografía por placer siempre me guío por el estómago. En cambio, si estoy visionando trabajos, mis ojos y mi cerebro mandan primero; aunque también le pido un poco de consejo a mi estómago.

Tres motivos para “devorar” Slideluck:

1. Es bueno para la vista y nos permite descubrir muchísimas historias maravillosas de todas partes.
2. Es bueno para el estómago.
3. Funciona genial para hacer contactos.

 

Por Almudena Sacristán