Eyephoneography

El mundo de la tecnología y el de la fotografía avanzan de la mano. Cada vez los teléfonos incorporan cámaras de mayor calidad y ya vemos trabajos firmados por profesionales que se han realizado con ellos . Rocío Nogales, la fundadora de eyephoneography, nos explica en qué consiste este proyecto y nos habla del mundo de la fotografía visto a través de un smartphone.

ANNIE MALLEGOL «Just magical»

Hola Rocío, ¿nos podrías contar en qué consiste eyephoneography? 

Eyephoneography comenzó como un proyecto que buscaba organizar una exposición anual de fotografía realizada, editada y creada por teléfonos inteligentes (o smartphones). A través de estos trabajos, buscamos crear un espacio para la reflexión tanto colectiva como individual en torno a algo que va más allá de un simple proyecto de fotografía y que está intrísecamente relacionado con las pautas de creación, comunicación y desarrollo como personas en la sociedad actual. Estas series de fotografías móviles, las maneras en las que se dan a conocer y se comparten, las formas en la que se institucionalizan a través de muestras y otras iniciativas y su capacidad para generar cambio social allí donde es necesario, son el punto de arranque de reflexiones pausadas, compartidas y relevantes para mejorar nuestras sociedades y comunidades. El acento en la experiencia off-line se complementa con actividades que buscan crear momentos de interacción en el mundo físico en torno a la fotografía como poderoso medio de comunicación y transformación social.

En el 2010 lanzamos la primera edición como un experimento para probar la validez de nuestra idea y en 2011, logramos repetir con la segunda edición de eyephoneography en la EFTI acompañada por numerosas actividades, todas ellas gratuitas. La tercera edición de eyephoneography contó con una convocatoria gratuita y abierta a la comunidad internacional y se inauguró en abril de 2012 en el centro Fnac de la Castellana en Madrid. Desde el principio, hemos contado con comités de selección compuestos por personajes de primera del mundo del arte internacional. De este núcleo central de comisariado, de redes y de promoción, surgió la propuesta por parte de la Fnac de comisariar la primera exposición itinerante de fotografía móvil en el mundo (Mobile eyephoneography) que recorrerá once ciudades españolas hasta verano del 2013. Más tarde, fueron surgiendo colaboraciones con organizaciones educativas y culturales (Todo Aleman del Goethe Institut, ver más abajo) y por ultimo, el encargo de producir una exposición en torno al tema del urbanismo para el festival de fotografía internacional Mégapixels en Canadá (inaugurado a principios de octubre de 2012).

Volviendo a nuestros comienzos, al inicio pensábamos que había un vacío enorme en torno a la fotografía móvil y que quedaban muchas conexiones por establecer. Nos parecía que las barreras o distinciones que se hacen a menudo en el mundo del arte entre medios y disciplinas no llevan a nada, así que apostamos por el potencial de la fotografía móvil como medio de creación artística con un curioso futuro por delante. Nuestro punto de partida era que lo que importaba de la fotografía móvil no era el calificativo (móvil) sino el hecho de ser fotografía, con lo que en realidad arrancábamos con una doble provocación: de un lado, algunos fotógrafos tradicionales nos consideraban demasiado «amateur» y, por otro, algunos fotógrafos móviles no entendían que no identificáramos el medio fotográfico con el aparato (el smartphone). 
Todas las personas que hemos participado en eyephoneography (miembros del comité de selección, el director creativo – Marco La Civita – , otros colaboradores y yo misma) somos voluntarios, así como los artistas, que contribuyen de forma voluntaria hasta que se vende una de sus fotos. En ocasiones, los fotógrafos han decidido donar su parte al proyecto para que podamos seguir adelante, un gesto que nos llena de orgullo y responsabilidad. Aunque eyephoneography no se autofinancia todavía, esperamos hacerlo sostenible a través de las ventas, donaciones individuales e institucionales (tanto financieras como en especie), así como de presupuestos concretos para proyectos.

KAREN DIVINE «Nude 34»

Dices que eyephoneography tiene una doble dimensión, la artística y la social. ¿Nos lo puedes explicar?

Partimos de la base de que la distinción entre lo artístico y lo social es artificial y surge en momentos muy concretos en la historia del arte. Así pues, para nosotros no existe arte que no sea social. Pero es que, además, “lo social” se ha empobrecido en nuestra sociedad hasta hacer referencia en la mayoría de los casos a algo asistencial, marginal. El carácter social de eyephoneography huye de este enfoque asistencial: lo que buscamos es «activar» a la gente a través de la fotografía. Por un lado, tratando de que se pase del simple «consumo» de fotografía y cultura en general a un «disfrute consciente» de las imágenes. Para ello, subrayamos siempre la necesidad de pararse, observar, reflexionar, poner en común para aprender y luego, actuar. El hecho de que estas imágenes hayan sido concebidas y producidas para que se «quemen» rápidamente en las redes sociales y pasen al olvido casi de forma inmediata hace el ejercicio todavía más interesante pues te das cuenta de que hay fotógrafos y artistas que van más allá de esta imposición del medio para dotarlo de un potencial comunicativo enorme. 
Por otro lado, no abandonamos la idea de trabajar con colectivos específicos y hemos comenzado con los jóvenes. A raíz de la exposición itinerante Mobile eyephoneography creada para la Fnac lanzamos el concurso YOUNG_EYE que está abierto hasta el próximo verano. Además, estamos colaborando con el programa del Goethe Institut para jóvenes Todo Aleman poniendo a disposición de jóvenes europeos las imágenes de eyephoneography con comentarios especiales para ellos.

¿Está abierto eyephoneography a propuestas de fotógrafos nuevos? ¿Cómo pueden haceros llegar sus trabajos?

Por supuesto. Ese es precisamente el objetivo de eyephoneography: ofrecer a fotógrafos nuevos y establecidos un espacio físico y virtual en el que poder reflexionar sobre su creación. Como decía antes, hemos tenido la inmensa suerte de contar con profesionales internacionales del mundo de la fotografía, la cultura y el diseño para ayudarnos a detectar estos autores con voz y visión propias, independientemente de su “pasado”. La cuarta edición de eyephoneography tendrá lugar la próxima primavera y todos los detalles para el envío de propuestas se irán publicando en www.eyephoneography.com a finales de este año.

MASHA RU «2 Years contract»

Vuestros trabajos se pueden ver en exposiciones tanto nacionales como internacionales. ¿Ha sido fácil encontrar galerías que tomen en serio vuestra propuesta? ¿Cómo reacciona el público?

En realidad, encontrar galerías o espacios expositivos no es difícil. Ahora bien, encontrar galerías, artistas y miembros de comités de selección comprometidos con la calidad y que compartan la filosofía de eyephoneography año tras año para poder lanzar una nueva edición, eso sí es más complicado. La primera edición fue un experimento para tantear el nivel de interés de una propuesta parecida y, aunque duró dos días, contamos con un respaldo fenomenal tanto por parte del gran público como de la comunidad de fotógrafos móviles e incluso los medios. La prueba de concepto funcionó y desde ahí, no hemos dejado de sentir que cada nuevo colectivo, cada nueva institución, cada nuevo profesional de la cultura e incluso cada nuevo fotógrafo con quien hablamos, nos toman muy en serio. Hemos sentido un enorme respeto por parte de todas las personas que nos hemos encontrado en nuestro camino por lo que para nosotros es fundamental ser lo más profesionales posible. Respecto a la reacción del público, la más común es la de incredulidad respecto a la cámara utilizada para crear las imágenes incluidas en eyephoneography e, inmediatamente después, de apreciación por la fuerza reflejada en los trabajos seleccionados. Además, para muchos de los jóvenes que han participado en nuestras inauguraciones y actividades, la fotografía móvil representa una manera accessible de crear, experimentar y compartir sus imágenes.

Crees que como dice Annie Liebovitz el telefono inteligente es «la cámara instantánea de hoy»

Sí, sin duda. Todo esto va una velocidad de vértigo y desde hace unos años, los expertos en tecnología señalan que no hay vuelta atrás en la hibridación cámara-teléfono. Así pues, estos teléfonos (y otros dispositivos móviles) se convertirán en las cámaras instantáneas de la mayoría.

MARCO LA CIVITA «Human shelving»

Cada día vemos más videos y fotografías en las noticias que han sido tomadas con un teléfono inteligente. Incluso podemos ver las fotos del fotógrafo Dan Chung del periodico “TheGuardian” cubriendo las olimpiadas o trabajos de reporteros de guerra para “The Times”. Crees que en un futuro tenderán los fotógrafos a utilizar esta tecnología.? ¿Qué crees que les aporta?

Además de las tan mencionadas ventajas de tenerlo siempre a mano y de poder pasar desapercibidos más fácilmente a la hora de fotografiar, creo que es una tecnología con potencial para aquellos fotógrafos profesionales interesados en experimentar con nuevas herramientas y con elementos de edición hasta hace unos años limitados al ordenador. Aquel que, sin embargo, quiera simplemente disparar y compartir, también podrá hacerlo dada la calidad técnica que están alcanzando estos dispositivos.

¿ La calidad y el tamaño de los archivos que generan este tipo de cámaras suponen una limitación a la hora de exponer las obras?
En realidad, esta limitación representaba un desafío mayor cuando comenzamos y no tanto ahora que la tecnología permite hacer imágenes enormes con mucha información. En cualquier caso, nosotros hasta el momento no hemos trabajado con formatos expositivos grandes, sino más reducidos e íntimos. Desde el principio, sentimos que las limitaciones que imponía la herramienta constituían un desafío creativo del que la mayoría de los autores salieron reforzados.

GREG SCHMIGEL «Into the sun»

Cada día es más fácil encontrar comunidades en todo el mundo dedicados a este tipo de fotografía. ¿Crees que es una moda pasajera o por el contrario que va a ser la forma de fotografiar del futuro?

Sí, tienes razón: uno de los aspectos más interesantes ha sido el ver la evolución de la comunidad de fotógrafos móviles en estos tres últimos años: comenzó siendo de lo más abierta, desinteresada, colaboradora e innovadora y se ha sido transformando a medida que la fotografía móvil se ha ido popularizando e institucionalizando. Eyephoneography ha recorrido en sus tres años de andadura un camino muy emocionante y la última edición ha alcanzado cotas de reconocimiento que ni soñábamos en un tiempo récord. Personalmente, no pienso que la fotografía realizadas con los smartphones sea una moda sino que será la manera en la que la mayoría de los ciudadanos hacen fotografía. De ahí a que sea la única, me parece improbable y, si me apuras, no deseable.

Me imagino que debe de ser una comunidad en continuo crecimiento y por lo tanto un gran negocio. Hasta tal punto que una empresa tan prestigiosa como Schneider fabrica lentes profesionales para algunos teléfonos.

Desde principios del siglo pasado, todo lo que es de masas acaba siendo un gran negocio y, como bien dices, el “ecosistema móvil” (hardware, software, redes) constituye ya uno de los mayores negocios que existe en la actualidad. Respecto a la fotografía móvil, el hecho de ser realizada con smartphones no la aparta de la lógica tradicional del mercado de la fotografía, lo que viene a reforzar el argumento que hemos sostenido desde el principio. Una fotografía de Annie Liebovitz se apreciará igual si está realizada con un smartphone que si está hecha con una reflex último modelo: el valor no lo da únicamente la herramienta a la hora de crear. El smartphone no deja de ser una herramienta más, así que lo que más cuenta es la visión autorial y la intención comunicativa, además de la solidez de los proyectos para darlas a conocer. En varias ocasiones he dicho que para nosotros «todos valen, pero no todo vale». Es decir, todos podemos intentar contar historias o explorar caminos para expresar nuestra creatividad con la fotografía móvil, pero no todo el resultado tiene el mismo valor autorial o la misma fuerza para comunicar.

CARLEIN VAN DER BECK  «Line of thought»

Volviendo a lo de la dimensión social de eyephoneography. ¿No es un poco contradictorio utilizar un teléfono inteligente para ayudar a grupos sociales en riesgo de exclusión sabiendo que los minerales con los que se fabrican provienen de un país (Congo) desgarrado por una guerra civil que libra para mantener el control de los mismos?

Como decía antes, nosotros no perseguimos “ayudar” a grupos sociales, sino reflexionar juntos y llevar a cabo acciones concretas que les hagan ciudadanos más conscientes de su propio contexto para, eventualmente, actuar sobre él. La contradicción que mencionas es, por desgracia, una contradicción que se hace evidente en muchos de los gestos “cotidianos” que hacemos cada día en los países de economías desarrolladas. La noción misma de desarrollo se ha basado en injusticias materiales y sociales exportadas en el espacio (otros países) y otro tiempo (generaciones futuras) y estamos llegando al límite de la sostenibilidad del modelo. El ejemplo que das es, por desgracia, uno entre muchos de países pobres pero con abundantes recursos naturales en los que desde hace años existe una lucha armada o una explotación sistemática de comunidades locales. Mientras, existen acciones concretas de concienciación y de resistencia que deben llevarse a cabo en nuestras sociedades desarrolladas para evitar que estas cosas sigan sucediendo. En mi opinión, las grandes empresas no pueden obviar por más tiempo su papel en el reequilibrio de fuerzas para que lo que se exporte en el tiempo y el espacio sea bienestar y sostenibilidad. Idem por los ciudadanos: aunque gestos individuales no resuelvan por si solos grandes conflictos bélicos, resistirse a la obsolescencia programada, consumir local, reciclar y pensar en el “costo real” de cada una de las acciones que tomamos me parecen algunos de los pasos no solo necesarios, sino también urgentes, que debemos dar y que están al alcance de nuestras manos.

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